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La braquiterapia, a veces conocida como terapia de radiación interna, es un tratamiento contra el cáncer en el que se coloca material radiactivo en el cuerpo cerca del tumor. Existen varios tipos de braquiterapia, algunos de los cuales incluyen los siguientes:
Consulta y Discusión:
Una consulta exhaustiva con el oncólogo radioterapeuta es vital. Durante esta reunión, los pacientes pueden hacer cualquier pregunta que tengan sobre el procedimiento, los efectos secundarios y su salud en general. El médico explicará las opciones de tratamiento basadas en las características del tumor y la salud del paciente, identificando sus preferencias y prioridades. Juntos, podrán determinar el mejor enfoque.
Tipo y Etapa del Tumor:
El tipo y la etapa del tumor canceroso son factores importantes. Algunos tumores, como el cáncer de próstata, crecen lentamente y pueden permitir considerar la terapia de radiación externa (EBRT) en lugar de la braquiterapia. Por otro lado, los tumores que se tratan mejor con un método de radiación interna localizada harían que la braquiterapia fuera una opción más efectiva.
Salud e Historia de Tratamientos:
La salud general del paciente y su historial de tratamientos también son esenciales. Otras condiciones médicas y tratamientos previos podrían influir en si el paciente es un buen candidato para la braquiterapia. El médico considerará cuidadosamente estos factores.
Preferencias Personales:
Los pacientes también deben discutir sus preferencias y prioridades. Algunos pueden preferir menos visitas al hospital, mientras que otros desean evitar la anestesia general. Se deben tener en cuenta el estilo de vida, el trabajo y las necesidades familiares del paciente.
Toma de Decisiones Colaborativa:
A través de una comunicación abierta y la toma de decisiones compartidas, el médico y el paciente pueden trabajar juntos para elegir un plan de tratamiento que mejor se alinee con los valores y objetivos del paciente mientras se dirige eficazmente al cáncer.
Consultar a un profesional médico:
El paciente debe consultar siempre a un oncólogo o especialista en cáncer calificado para discutir las opciones de tratamiento antes de considerar la braquiterapia. El médico tomará en cuenta todos los factores, incluida la salud general del paciente, la etapa del cáncer y la ubicación del tumor, para decidir si la braquiterapia es un tratamiento adecuado.
Preparaciones previas al tratamiento:
Antes del procedimiento, el equipo médico preparará al paciente realizando pruebas de imagen como ecografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas. Estas pruebas ayudan a determinar la ubicación exacta y el tamaño del tumor. También guiarán a los proveedores de atención médica en la colocación precisa de las fuentes de radiación.
Anestesia general o sedación:
Cuando llegue el momento del procedimiento de braquiterapia, al paciente se le administrará anestesia general o sedación. Esto asegura que se mantenga cómodo y sin dolor durante el tratamiento.
Colocación del implante:
El equipo médico utilizará tubos delgados y flexibles llamados aplicadores para insertar las semillas o fuentes radiactivas cerca del tumor. Pruebas de imagen como ecografías o tomografías computarizadas los guiarán para colocar las semillas lo más cerca posible del tumor. Dependiendo del tratamiento, los médicos pueden insertar los aplicadores en la vagina, útero, próstata o recto del paciente.
Colocación de semillas:
Una vez que los aplicadores están en las posiciones correctas, los médicos insertarán manualmente las semillas radiactivas en los tubos o utilizarán una máquina para enviar las semillas a los aplicadores temporalmente. Las semillas permanecerán en su lugar durante un tiempo específico para permitir que el tumor reciba suficiente radiación para detener el crecimiento de las células cancerosas.
Finalización del tratamiento:
La duración de tiempo que las semillas permanecen en el cuerpo del paciente depende de si están destinadas a un tratamiento a corto o largo plazo. Para la braquiterapia a corto plazo, las semillas se retiran después de unos días. En la braquiterapia a largo plazo, las semillas radiactivas se dejan permanentemente en el cuerpo del paciente, donde liberan niveles bajos de radiación y gradualmente se inactivan.
Terapia dirigida:
La braquiterapia es una forma de terapia de radiación dirigida. Se centra en entregar altas dosis de radiación directamente al tumor mientras minimiza la exposición a los tejidos sanos circundantes. Este enfoque dirigido reduce el riesgo de daño a órganos y tejidos sanos cercanos al área de tratamiento, resultando en menos efectos secundarios y complicaciones en comparación con la terapia de radiación de haz externo.
Exposición reducida a la radiación:
Con la braquiterapia, las fuentes de radiación se colocan dentro o muy cerca del tumor. Esta proximidad significa que las partes sanas del cuerpo situadas más lejos de la fuente de radiación reciben dosis de radiación mucho más bajas. La reducción de la exposición ayuda a proteger los tejidos sanos del daño por radiación.
Tiempos de tratamiento cortos:
Muchos tratamientos de braquiterapia requieren solo unas pocas sesiones para entregar la radiación necesaria al tumor. Este corto tiempo de tratamiento significa que los tejidos sanos no están expuestos a la radiación durante períodos prolongados, reduciendo aún más el riesgo de efectos secundarios y complicaciones del tratamiento.
Preservación de tejidos sanos:
Al preservar órganos y tejidos sanos de altas dosis de radiación, la braquiterapia ayuda a mantener la función normal de estas partes del cuerpo. Los pacientes experimentan menos efectos secundarios relacionados con el tratamiento y una mejor calidad de vida durante y después del tratamiento del cáncer.
La braquiterapia es un tratamiento contra el cáncer que implica colocar material radiactivo cerca del tumor. Las principales funciones de esta terapia incluyen las siguientes:
Q1: ¿Es doloroso el procedimiento de braquiterapia?
A1: Los pacientes generalmente reciben anestesia antes del procedimiento, lo que adormece el área y evita que se sienta dolor. Después de completar el tratamiento y que la anestesia haya pasado, algunos pacientes pueden sentir dolor en el área tratada, que puede ser controlado tomando medicamentos para el dolor de venta libre.
Q2: ¿Cuánto tiempo se tarda en recuperarse de la braquiterapia?
A2: Debido a que la braquiterapia es un tratamiento menos invasivo, la mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales en una o dos semanas. Si el paciente recibió semillas radiactivas, no habrá necesidad de tratamientos de seguimiento.
Q3: ¿Existen efectos secundarios de la braquiterapia?
A3: Algunos pacientes pueden experimentar efectos secundarios como fatiga, dolor en el área tratada e inflamación. En el caso del tratamiento del cáncer de próstata, algunos pacientes han informado problemas urinarios y cambios en la función sexual como efectos secundarios de la braquiterapia.
Q4: ¿Cuál es la tasa de éxito de la braquiterapia?
A4: La braquiterapia es un tratamiento exitoso contra el cáncer con una alta tasa de éxito. Dependiendo del tipo y la etapa del cáncer, las tasas de éxito varían entre el 70% y el 90%.
Q5: ¿Es la braquiterapia mejor que la radiación de haz externo?
A5: Tanto la braquiterapia como la radiación de haz externo son tratamientos efectivos contra el cáncer. La braquiterapia tiene la ventaja de entregar radiación más intensamente al tumor mientras causa menos daño a los tejidos sanos cercanos. Además, el tiempo de tratamiento es más corto para la mayoría de los pacientes.