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El 120 GB SATA III es un tamaño ideal para aplicaciones, el sistema operativo y almacenamiento ligero para archivos como imágenes. Existen diferentes tipos de SSD SATA III, que incluyen:
SSD SATA interno:
Los SSD internos son dispositivos de almacenamiento que se pueden conectar directamente a la placa base de una computadora o servidor. Se utilizan principalmente para realizar funciones de almacenamiento en las computadoras. Los SSD SATA internos suelen presentarse en diferentes factores de forma, como los tamaños de 2,5 pulgadas y M.2. El modelo de 2,5 pulgadas es el que los fabricantes utilizan con mayor frecuencia para actualizar el disco duro de las portátiles, mientras que las PC de escritorio y las portátiles se pueden equipar con SSD internos. Los SSD internos se conectan a la interfaz SATA, lo que les proporciona excelentes velocidades de rendimiento. También ofrecen una mayor capacidad para almacenar los sistemas operativos, las aplicaciones de software y los archivos de los sistemas informáticos.
Discos duros híbridos (HHD):
Los discos duros híbridos (HHD) son dispositivos de almacenamiento que combinan la memoria flash y la tecnología tradicional de disco duro giratorio. Normalmente tienen una capacidad de entre 500 GB y 1 TB. Los HHD utilizan una pequeña cantidad de memoria de almacenamiento de estado sólido, así como componentes de disco duro tradicionales que constan de platos recubiertos con material magnético.
La memoria flash compara los patrones de datos utilizados con frecuencia, lo que permite al disco duro almacenar esos datos en su SSD. Esto permite un acceso más rápido a los datos necesarios para realizar tareas informáticas. Dado que los HHD tienen componentes de disco duro y SSD, ofrecen las mayores capacidades de almacenamiento de los discos duros y las velocidades de acceso y transferencia de datos más rápidas asociadas a los SSD. Los HHD son ideales para su uso en casos en los que se necesita una gran capacidad de almacenamiento y las velocidades de acceso a los datos son ventajosas, como en las portátiles, las PC de escritorio y las consolas de juegos.
SSD externo:
Los SSD externos son dispositivos de almacenamiento que se pueden conectar al ordenador a través de puertos como USB o Thunderbolt. Su principal objetivo es proporcionar almacenamiento adicional y portátil que se puede transferir a diferentes sistemas. Dado que los SSD externos tienen un SSD en su interior, ofrecen velocidades de transferencia de datos mucho más rápidas que los discos duros externos, ya que un disco duro externo utiliza discos giratorios. Esto hace que los SSD externos sean ideales para realizar tareas como mover rápidamente archivos grandes a cualquier lugar o crear copias de seguridad aptas para trabajar en varios ordenadores. Se presentan en varios tamaños y se conectan a través de interfaces como USB o Thunderbolt. Su velocidad y portabilidad los hacen útiles para conectarlos en cualquier lugar y transferir datos rápidamente.
(a) Velocidad de transferencia: La mayoría de las tareas, como mover, descargar o realizar copias de seguridad, se vuelven gradualmente fluidas con buenas velocidades de transferencia de datos.
(b) Velocidad de lectura: Las unidades de estado sólido suelen leer datos más rápido que los discos duros tradicionales. La velocidad de lectura es crucial después de instalar el sistema operativo. Esto ayudará al sistema a arrancar y leer los datos del programa rápidamente cuando se solicite.
(c) Velocidad de escritura: Una buena velocidad de escritura es necesaria al guardar archivos pesados. También ayuda a instalar programas o juegos sin que tarde mucho tiempo.
La unidad de estado sólido de 120 GB tiene los siguientes escenarios de uso:
Requisitos de capacidad:
Cuando se contempla la compra de un disco duro SATA de 120 GB, se deben evaluar las necesidades de almacenamiento. Un disco duro con 120 GB de espacio de almacenamiento es adecuado para almacenar una cantidad moderada de documentos, pero si una persona tiene la intención de almacenar una gran cantidad de datos, es recomendable considerar la compra de una unidad con una mayor capacidad de almacenamiento. El tipo y la cantidad de aplicaciones, archivos y contenido multimedia que se vayan a almacenar influyen en el tamaño ideal del disco duro para cualquier usuario.
Factor de forma e interfaz:
Al decidirse por un disco duro SATA, se debe elegir el tamaño y la interfaz correctos. Todas las portátiles y algunos ordenadores de sobremesa utilizan unidades de 2,5 pulgadas, por lo que ese tamaño debe elegirse si el disco duro va a ir en un dispositivo portátil. La mayoría de los PC aceptan unidades de 3,5 pulgadas, que en algunos casos tienen una mayor capacidad de almacenamiento. En cuanto a la interfaz, SATA III es el mínimo que se debe obtener, pero asegúrese de que el ordenador pueda utilizar al menos SATA II. A veces, las unidades funcionan a velocidades más bajas en los sistemas antiguos.
Rendimiento y velocidad:
Para asegurarse de comprar una unidad que se adapte a las necesidades, investigue los puntos de referencia publicados de los posibles candidatos. Observe las velocidades de lectura/escritura secuenciales y los IOPS para gestionar las transacciones aleatorias de forma rápida y eficiente. Las reseñas de pruebas independientes también pueden proporcionar información sobre el rendimiento real durante tareas como el arranque de un sistema operativo o el movimiento de archivos grandes. Las especificaciones equilibradas y los comentarios de confianza pueden ayudar a seleccionar una unidad que proporcione una experiencia informática fluida.
Fiabilidad y durabilidad:
Considere la posibilidad de comprar un disco duro interno SATA III con una buena reputación de fiabilidad. Un disco duro SATA ideal debe tener buenas opiniones de los clientes, incluyendo elogios por su durabilidad a lo largo del tiempo. Busque funciones como la corrección de errores y los sistemas de prevención. Estos ayudan a garantizar que los datos almacenados permanecerán intactos con un riesgo mínimo de pérdida o corrupción. Las unidades fiables protegen la información importante a la vez que proporcionan un rendimiento mejorado durante un período más largo.
Marca y garantía:
Considere la posibilidad de comprar una marca con excelentes opiniones y comentarios. Las marcas bien establecidas suelen proporcionar productos fiables debido a su amplio conocimiento y experiencia en la industria. Además, compruebe la duración de la garantía que ofrece el disco duro. Un buen período de garantía puede significar un importante ahorro en caso de reparaciones. La cobertura de la garantía también indica la confianza del fabricante en la calidad del disco duro.
Precio y valor:
Un precio razonable no es una medida de la calidad de un disco duro. Las unidades caras no siempre son las mejores. Considere el disco duro SATA de 120 GB después de observar su coste frente a los beneficios que ofrece. Vea si la unidad puede funcionar muy bien después de haber sido utilizada durante un tiempo, ya que eso hará que el coste valga la pena. Las buenas reseñas sobre el funcionamiento de una unidad hacen que una unidad valga más su precio que otras. Las reseñas muestran que algunas unidades funcionan bien durante más tiempo que otras.
P1: ¿Qué significa SATA 120 GB?
R1: SATA significa Serial Advanced Technology Attachment. Es una interfaz que conecta un disco duro o una unidad de estado sólido a un ordenador. La tercera versión, SATA III, tiene una velocidad de transferencia de 6 Gb/seg. Los 120 GB de los discos duros SATA III indican la capacidad de almacenamiento de la unidad. Los discos duros SATA III son más rápidos que los discos duros SATA II y son compatibles con las interfaces SATA II.
P2: ¿Qué es la transferencia del disco duro SATA?
R2: La transferencia es lo mismo que la transferencia de datos o el ancho de banda, que es la velocidad a la que la información se mueve del disco duro al ordenador. La transferencia también indica la velocidad a la que la información se mueve del ordenador y suele medirse en MB/seg.
P3: ¿Qué es más rápido? ¿USB o SATA?
R3: Las unidades USB suelen ser externas, y las unidades SATA son internas. En una comparación de SATA III y USB 3.0, USB tiene una velocidad de transferencia máxima de 5 Gbps, lo que lo hace más rápido que SATA III, cuya velocidad de transferencia es de 6 Gb/seg. Sin embargo, las unidades SATA tienen velocidades de lectura/escritura más rápidas que las unidades USB.
P4: ¿Están obsoletas las unidades SATA III?
R4: Obsoleto significa que está desactualizado o que ya no se utiliza. Los discos duros SATA III todavía se utilizan ampliamente en los ordenadores de sobremesa y los portátiles. Sin embargo, existe una creciente demanda de unidades NVMe porque tienen velocidades de transferencia más rápidas y son un ancho de banda por conexión más eficiente.
P5: ¿Son buenas las unidades SATA para los juegos?
R5: Las unidades SATA son buenas para los juegos, pero no tan buenas como las unidades NVMe. Mientras que SATA puede hacer el trabajo, los jugadores prefieren las unidades NVMe porque reducen los tiempos de carga y proporcionan un mejor rendimiento general.