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Los remaches metálicos negros son sujetadores con una cabeza redondeada y una cola puntiaguda que se aplastan o se expanden para formar una unión segura, utilizados principalmente en tejidos de mezclilla para reforzar los puntos de tensión. Aquí están los diferentes tipos de remaches metálicos negros:
Remache de Cabeza Plana
Es un tipo común de remache metálico negro, conocido por su cabeza amplia y plana que distribuye la carga sobre un área más grande, reduciendo el estrés en el material que se está uniendo. Su cabeza es plana, por lo que es suave y se encuentra cerca de la superficie del material. Este tipo de remache es apropiado para aplicaciones donde la protrusión de la cabeza sobre la superficie debe ser mínima. Por ejemplo, en aplicaciones como la piel de aeronaves y otros trabajos en chapa metálica, el remache de cabeza plana es a menudo preferido porque puede ser contrabalanceado, eliminando la necesidad de un acabado superficial adicional y creando una superficie lisa.
Remache de Cabeza Redonda
Es otro remache metálico negro común, con una cabeza amplia y redondeada que proporciona una solución de sujeción robusta. Se distingue fácilmente por su cabeza en forma de cúpula, que es más grande que el cuerpo del remache. Esta forma es históricamente mejor porque reduce las posibilidades de que la cabeza se rompa bajo tensión. Los remaches de cabeza redonda también se utilizan en aplicaciones estructurales como puentes y edificios porque pueden acomodar cargas dinámicas y vibraciones adecuadamente.
Remache de Cabeza Pan
Es un tipo de remache metálico negro caracterizado por una cabeza cilíndrica corta con una parte superior ligeramente redondeada. La cabeza es más prominente que la de un remache plano, pero no tan alta como la de un remache redondo. El remache de cabeza pan es adecuado para aplicaciones que requieren una buena superficie para la transmisión de par, ya que funciona bien con herramientas como destornilladores y llaves. Se prefiere comúnmente en el ensamblaje de máquinas porque permite una sujeción y liberación fáciles y precisas.
Remache Avellanado
Este tipo de remache metálico negro está diseñado para quedar al ras con la superficie del material. Tiene una cabeza cónica que se ajusta a un agujero cónico, asegurando que la cabeza del remache esté al nivel de la superficie una vez instalado. Los remaches avellanados son adecuados para aplicaciones donde se necesita un acabado liso, como en las industrias aeroespacial y automotriz, ya que minimizan la resistencia aerodinámica y proporcionan una apariencia más limpia.
Remache Ciego
También llamados remaches pop, estos son remaches metálicos negros únicos que pueden instalarse desde un solo lado del material, ya que forman su propia cabeza dentro del material. Se utiliza un diente para fabricarlos, que es un vástago que se tira mientras se está colocando el remache pop. Esto forma una cabeza en el cuerpo del remache, anclándolo al material. Son ideales para aplicaciones donde el acceso a ambos lados de la unión es limitado o imposible, como en chapas delgadas de metal, plásticos y compuestos. Por esta razón, se utilizan ampliamente en aplicaciones automotrices, aeroespaciales y en general en chapa metálica.
Remaches Sólidos
Estos son remaches metálicos negros que se fijan de forma permanente deformando la cola para formar una unión segura. Se utilizan comúnmente en fabricaciones de acero y aluminio, donde se necesitan uniones permanentes de alta resistencia. Los remaches sólidos se martillan o prensan tradicionalmente para formar sus cabezas y se utilizan ampliamente en la construcción de puentes, edificios y barcos debido a su alta resistencia al corte y a la tracción.
Remache Semitubular
Este tipo de remache metálico negro tiene un vástago parcialmente hueco, lo que reduce el material necesario y facilita el proceso de remachado. Se utiliza comúnmente en aplicaciones como calzado y artículos de cuero porque el diseño semitubular permite una deformación más fácil y una unión fuerte incluso con menos material. Esto los hace más ligeros y rentables que los remaches sólidos, proporcionando al mismo tiempo una resistencia adecuada para muchas aplicaciones.
El diseño de los remaches implica su disposición geométrica y la forma que tienen. El diseño influye profundamente en la resistencia y aplicabilidad del remache. Aquí están algunos de los componentes básicos de un diseño de remache:
Cabeza
La cabeza del remache suele ser redondeada o plana. Forma parte de la unión y proporciona área de soporte. La cabeza también es importante para resistir cargas de corte y soporte. Se prefieren los remaches con cabezas grandes en aplicaciones donde el remache necesita ser conducido por una herramienta. Una cabeza pequeña es mejor para propósitos aerodinámicos.
Vástago
El vástago es la parte cilíndrica del remache. Se inserta en los agujeros de los elementos que se están uniendo. El vástago debe tener el diámetro adecuado para ajustarse perfectamente a los agujeros sin estar demasiado ajustado. Esto asegura un buen ajuste y alineación de los elementos. La longitud del vástago también es crítica. Debe extenderse más allá del grosor de los elementos para permitir una deformación adecuada durante el remachado.
Punta
La punta es el extremo puntiagudo del remache. Ayuda a guiar el remache en los agujeros precavados. Una punta estrecha facilita la inserción y alineación del remache. La punta también puede tener un borde biselado o chaflán. Esto ayuda a iniciar el remache en el agujero y asegura un ajuste adecuado.
Deformación
La deformación del remache ocurre cuando se coloca en su lugar. Esto forma una cabeza o una cola que lo bloquea en su sitio. El remache deformado forma un fuerte enlace entrelazado con el material. La cola del remache a menudo se abre para crear una base más ancha. Esto mejora el agarre y la distribución de la carga. Una cola abierta también reduce el riesgo de falla por corte. Esparce la carga sobre un área más grande e incrementa la resistencia a la extracción y al corte.
Material
Los materiales de los remaches se seleccionan en función de la resistencia y la compatibilidad con los metales unidos. Los remaches de acero son fuertes y adecuados para el acero y el hierro. Los remaches de aluminio son ligeros e ideales para materiales de aluminio y compuestos. Los remaches de acero inoxidable resisten la corrosión y se utilizan en aplicaciones marinas. El material también influye en las propiedades de expansión térmica del remache. Esto es crítico en aplicaciones expuestas a variaciones de temperatura.
Revestimientos y Acabados
Los revestimientos de los remaches mejoran la resistencia a la corrosión y mejoran la apariencia. Los revestimientos comunes incluyen zinc y epóxico. Los revestimientos de zinc se aplican a través de galvanización. Proporcionan una barrera contra la corrosión. Los revestimientos epóxicos ofrecen una capa dura y duradera que resiste factores ambientales. Estos revestimientos aseguran la longevidad del remache y mantienen la integridad estructural en condiciones adversas.
Tipos de Remaches
Existen muchos tipos de remaches. Los remaches ciegos se utilizan donde el acceso es posible solo desde un lado. Tienen un diente que se rompe para formar una unión sellada. Los remaches sólidos están completamente rellenos y proporcionan uniones robustas. Los remaches pop se utilizan en chapa metálica delgada y proporcionan un rápido anclaje. Cada tipo tiene aplicaciones y ventajas distintas según la accesibilidad y los materiales que se están uniendo.
Aplicaciones
Los remaches se utilizan en puentes, edificios y aeronaves. Su diseño debe cumplir con requisitos de carga y alineación específicos. En puentes, deben manejar cargas dinámicas y vibraciones. Los remaches de aeronaves necesitan ser ligeros pero fuertes para asegurar la seguridad y rendimiento. Cada aplicación requiere una consideración cuidadosa del diseño y material del remache para garantizar la integridad estructural y la longevidad.
Los remaches metálicos negros son una excelente adición a cualquier atuendo, ya que pueden hacer que se destaque fácilmente. Aquí hay cinco sugerencias de uso y combinación para ayudar a incorporar remaches metálicos negros en el vestuario de uno:
Q1: ¿Para qué se utilizan los remaches metálicos negros?
A1: Los remaches metálicos negros se utilizan comúnmente en la moda para reforzar las costuras en prendas de mezclilla como chaquetas y camisas, creando un anclaje duradero y estiloso. Además, se emplean en artículos de cuero, accesorios y tapicería tanto para fines funcionales como decorativos, proporcionando resistencia y atractivo visual a diversos productos.
Q2: ¿Cómo se aplican los remaches metálicos?
A2: Los remaches metálicos se aplican perforando un agujero en el material, insertando el remache y luego fijándolo con una parte complementaria, generalmente una tapa o post. Este proceso crea una conexión fuerte y permanente ideal para tejidos pesados como el cuero y la mezclilla.
Q3: ¿Cuáles son las ventajas de usar remaches metálicos negros en lugar de otros métodos de sujeción?
A3: Los remaches metálicos negros ofrecen varias ventajas, incluyendo una superior resistencia y durabilidad, lo que los hace ideales para aplicaciones pesadas en cuero y mezclilla. También proporcionan una sujeción permanente y segura que no se afloja con el tiempo, manteniendo la integridad del material al que están adheridos. Además, los remaches metálicos añaden una estética industrial-chic distintiva que mejora el diseño general de un producto.
Q4: ¿Pueden los remaches sustituir a las costuras?
A4: Aunque los remaches pueden usarse para unir dos piezas de material, no pueden reemplazar a las costuras para crear costuras. Las costuras son necesarias para dar forma y construir prendas, mientras que los remaches se utilizan para reforzar y asegurar áreas específicas.