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Una
Luces LED refrigeradas
Las luces LED refrigeradas son las soluciones de iluminación más avanzadas y eficientes en energía disponibles en la actualidad. Estas luces utilizan tecnología de semiconductores para emitir luz sin generar calor excesivo. Las luces LED refrigeradas son ideales para aplicaciones donde la sensibilidad al calor es una preocupación, como en museos, galerías de arte y laboratorios científicos. La capacidad de proporcionar una iluminación brillante mientras se minimiza el calor hace que estos LED sean indispensables en varios entornos.
Luces halógenas
Si bien las luces halógenas se han utilizado tradicionalmente por su iluminación brillante y nítida y sus excelentes capacidades de reproducción del color, no son luces refrigeradas inherentemente. Sin embargo, existen soluciones especializadas basadas en halógenos diseñadas para abordar la salida de calor asociada con las bombillas halógenas estándar. Estas luces halógenas refrigeradas emplean técnicas de ingeniería avanzadas para mejorar la disipación del calor y reducir el impacto térmico general en comparación con la iluminación halógena convencional. Lo logran utilizando diseños de reflectores más eficientes, mejor ventilación y materiales resistentes al calor. El resultado es una solución de iluminación que conserva la calidad de la iluminación halógena al tiempo que mitiga los desafíos de calor que normalmente se asocian con esta tecnología.
Luces fluorescentes
En comparación con las luces incandescentes y halógenas, las luces fluorescentes emiten menos calor, lo que las convierte en una opción de iluminación más relajada. Generan luz al hacer pasar una corriente eléctrica a través de un gas, excitando el vapor de mercurio y produciendo radiación ultravioleta (UV). La menor salida de calor de las luces fluorescentes las hace adecuadas para aplicaciones donde se requiere iluminación prolongada sin causar molestias debido al calor excesivo.
Luces blancas frías
Las luces blancas frías son un término que se usa comúnmente para describir la iluminación que emite una temperatura de color correspondiente a alrededor de 4000K. Esta iluminación parece neutra y es adecuada para varias tareas y entornos. Si bien no son luces refrigeradas inherentemente, brindan un ambiente brillante y constante sin la dureza de la iluminación de alta intensidad.
Las luces LED con tecnología de refrigeración tienen especificaciones específicas que las hacen adecuadas para diversas aplicaciones. Estas son algunas de las especificaciones clave:
Mecanismo de refrigeración
El mecanismo de refrigeración de las luces refrigeradas está diseñado para minimizar la generación de calor y disipar de manera eficiente cualquier calor que se produzca. Estas luces utilizan sistemas avanzados de gestión térmica que combinan disipadores de calor y ventiladores para garantizar un rendimiento y una vida útil óptimos.
Chips LED
Los chips LED de alta calidad se utilizan en las luces refrigeradas. Estos chips están diseñados para producir luz brillante mientras consumen menos energía y generan un calor mínimo en comparación con las tecnologías de iluminación tradicionales.
Disipador de calor
Las luces refrigeradas están equipadas con disipadores de calor hechos de materiales con alta conductividad térmica, como el aluminio. Estos disipadores de calor proporcionan una gran superficie para la disipación del calor y a menudo están diseñados con aletas o crestas para mejorar la convección natural.
Ventilador
Algunas luces refrigeradas incorporan ventiladores como parte del sistema de gestión térmica. Los ventiladores hacen circular el aire alrededor del disipador de calor, aumentando la disipación del calor y evitando los puntos calientes.
Control de temperatura
Algunas luces refrigeradas avanzadas incluyen funciones de control de temperatura para monitorear y regular la temperatura de los chips LED. Esto garantiza un rendimiento y una vida útil óptimos al evitar el estrés térmico.
Material
Las luces refrigeradas están construidas con materiales de alta calidad que son resistentes al calor y la corrosión. Esto incluye materiales para la carcasa, la lente y el disipador de calor para garantizar la durabilidad y la confiabilidad.
Temperatura de color
Las luces refrigeradas están disponibles en diferentes temperaturas de color para adaptarse a diversas aplicaciones y preferencias. Las temperaturas de color varían desde blanco cálido (2700K-3000K) hasta blanco frío (5000K-6500K) y blanco luz del día (6500K-7500K).
Las luces refrigeradas requieren un mantenimiento regular para garantizar un rendimiento y una vida útil óptimos. Estos son algunos de los requisitos de mantenimiento:
Elegir la luz refrigerada adecuada puede ser una tarea desalentadora, pero considerar los siguientes factores puede ayudar a facilitar el proceso.
Aplicación
Considerar para qué se va a utilizar la luz refrigerada es muy importante. ¿Se va a utilizar para iluminar un espacio habitable, un laboratorio, un museo o un estudio de arte? La aplicación determinará las características y especificaciones que se deben buscar.
Temperatura de color
Los LED están disponibles en diferentes temperaturas de color. Algunos emiten luz cálida (2700K-3000K) que crea un ambiente acogedor, mientras que otros producen luz blanca fría (4000K-4500K) que se percibe neutral y nítida. También hay luces LED de luz del día (5000K-6500K) que imitan la luz natural del día. La elección depende del ambiente deseado y la aplicación.
Brillo y salida de lúmenes
Las luces refrigeradas están disponibles en diferentes niveles de brillo. El requisito de brillo varía según la aplicación y las condiciones ambientales del lugar donde se va a instalar la luz. Por ejemplo, un museo que quiere destacar los artefactos necesitará una luz más brillante que un restaurante que quiere crear un ambiente romántico.
CRI
CRI significa Índice de reproducción cromática. Es una medida de qué tan precisamente una fuente de luz muestra los colores en comparación con la luz natural. Un CRI más alto (90 y superior) es ideal para aplicaciones donde la precisión del color es crucial, como en estudios de arte, museos o entornos médicos.
Eficiencia energética
Las luces de bajo consumo ayudan a ahorrar costos en las facturas de electricidad y son ecológicas. Las características como la certificación ENERGY STAR y la alta salida de lúmenes por vatio indican luces de bajo consumo.
Atenuación
Las luces refrigeradas que son regulables ofrecen flexibilidad para ajustar los niveles de brillo para adaptarse a diferentes estados de ánimo y tareas. Son útiles cuando uno quiere crear un ambiente ambiental o enfocarse en detalles específicos.
Diseño y factor de forma
Las luces refrigeradas vienen en varios diseños y factores de forma, como bombillas, paneles, tiras y accesorios. Es importante elegir un diseño que combine bien con la aplicación y las preferencias estéticas.
Ángulo del haz
El ángulo del haz determina cómo se distribuye la luz. Un ángulo de haz amplio es ideal para la iluminación general, mientras que un ángulo de haz estrecho es adecuado para iluminar o resaltar áreas específicas.
Disipación de calor
Aunque estas luces se llaman luces refrigeradas, aún pueden generar calor. Por lo tanto, es muy importante elegir luces con mejores características y mecanismos de disipación del calor.
Precio y garantía
Establecer un presupuesto para la luz refrigerada que se va a comprar es muy importante. Las luces refrigeradas con más características y de fabricantes de renombre costarán más. Además, considere la garantía ofrecida por el fabricante. Una garantía más larga suele ser una señal de confianza en la calidad del producto.
La mayoría de las instalaciones de luz refrigerada son fáciles de hacer en casa. El proceso de instalación es sencillo, y el manual de instrucciones guía cada paso. Los siguientes son pasos generales para instalar luces refrigeradas.
Para aquellos que no han instalado ninguna luz antes, preocúpense menos porque es muy fácil. Las instrucciones anteriores guiarán cada paso. También hay un manual dentro de la caja con más instrucciones. También tiene una guía visual para ayudar a los usuarios a instalar las luces como ellos quieren.
Reemplazar las luces refrigeradas es tan fácil como instalarlas. Si no funcionan, verifique si están recibiendo energía. Siga los cables para ver si están conectados a la fuente de alimentación. Si están conectados y no funcionan, intente desenchufarlos y volver a enchufarlos. El controlador tiene un puerto USB. Intente conectarlo a una toma de corriente USB diferente.
Si las luces aún no funcionan, verifique la fuente de alimentación. Si la fuente de alimentación no funciona, reemplácela por una nueva. Las luces mismas rara vez se queman. Pero si lo hacen, reemplazarlas es muy fácil. Simplemente desenchúfelos de los conectores y enchufe los nuevos.
P1: ¿Cuál es la diferencia entre LED y OLED?
R1: OLED contiene millones de diminutos diodos emisores de luz que se iluminan individualmente para crear colores brillantes y vibrantes. Debido a esto, las pantallas OLED tienen mejor contraste y precisión de color que los LED. Además, los OLED no tienen una retroiluminación como los LED.
P2: ¿Son buenas las luces frías para la fotografía?
R2: Sí, la luz refrigerada es buena para la fotografía. Son suaves y no emiten luz intensa, creando un ambiente bien iluminado para tomar fotografías. También producen menos brillo, lo que los hace ideales para fotografiar sujetos que no quieren estar brillantes.
P3: ¿Cuál es la diferencia entre la luz del día y las luces frías?
R3: La luz fría tiene una temperatura de color de entre 5000 y 6500 Kelvin, produciendo una luz blanca que es más brillante y más enfocada. Por otro lado, las bombillas de luz del día imitan la luz natural del día y tienen un tono más cálido que las luces frías.
P4: ¿Puedo usar LED blanco frío para plantas de interior?
R4: Sí. Las plantas que prosperan en condiciones de poca luz prefieren las luces LED blancas frías. Las bombillas tienen una temperatura de color de 4100 a 5000K, lo que produce una luz que imita la luz natural.