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Los arbustos de exterior son plantas leñosas que ofrecen numerosos beneficios a los espacios al aire libre. Proporcionan soporte estructural y crean privacidad, intimidad y límites. Los arbustos son ideales para jardines y paisajes, ya que llenan espacios y ofrecen diversas alturas. También apoyan la vida silvestre al ofrecer hábitats y fuentes de alimento, como bayas y nueces. Además, los arbustos pueden mejorar la estética de los espacios exteriores con sus colores, texturas y formas diversas. Los diferentes tipos de arbustos de exterior incluyen:
Arbustos caducifolios
Estas plantas de exterior pierden sus hojas anualmente. Generalmente, dejan caer sus hojas en otoño y las vuelven a brotar en primavera. Ejemplos de arbustos caducifolios incluyen lilas, forsythias y azaleas. Aunque estos arbustos pierden sus hojas, son generalmente resistentes y pueden sobrevivir a diversas condiciones climáticas.
Arbustos perennes
Los arbustos perennes son otro tipo de arbusto de exterior que pierde sus hojas de manera continua. Sin embargo, los perennes mantienen sus hojas durante todo el año, lo que les ayuda a conservar una apariencia verde constante. Los perennes incluyen acebo, boj y enebro. Suelen tener agujas o escamas como hojas y vienen en varias formas y tamaños.
Arbustos florecientes
Como su nombre sugiere, los arbustos florecientes son plantas caducifolias y perennes que producen flores vibrantes. Vienen en varios colores, tamaños y formas, añadiendo belleza e interés a jardines y paisajes. Algunos ejemplos comunes de arbustos florecientes incluyen hortensias, rododendros y azaleas. Generalmente prosperan en suelos bien drenados y pueden tolerar sol o sombra, dependiendo de la especie.
Arbustos frutales y de nueces
Estas plantas de exterior son excelentes para quienes disfrutan de la jardinería y cultivar sus propias frutas y nueces. Estos arbustos pueden producir bayas, uvas y nueces, proporcionando una cosecha deliciosa y añadiendo diversidad al jardín. Por lo general, requieren poda regular para mantener su forma y fomentar un crecimiento saludable. Ejemplos de arbustos frutales incluyen frambuesas, moras y arándanos.
Arbustos ornamentales
Estos arbustos se cultivan principalmente con fines decorativos en jardines y paisajes. Tienen un follaje único, hábitos de crecimiento interesantes y flores o frutos llamativos. Los arbustos ornamentales pueden ser caducifolios o perennes y vienen en varios colores y texturas. Mejoran la belleza y el atractivo visual de los espacios al aire libre. Algunos ejemplos de arbustos ornamentales incluyen agracejo, espireas y weigela.
Tamaño y Escala:
Los arbustos de exterior vienen en diferentes tamaños, desde plantas pequeñas y compactas hasta grandes y imponentes. Algunos están diseñados para jardines pequeños o entornos urbanos y permanecen pequeños, mientras que otros pueden crecer bastante grandes. Al elegir arbustos para el paisajismo, es importante considerar su tamaño maduro para asegurarse de que encajen en el espacio sin hacinamiento o ser demasiado pequeños para destacar.
Forma y Estructura:
Los arbustos de exterior tienen formas y estructuras variadas. Algunos tienen formas ordenadas y redondas, como los bojes en forma de bola o las azaleas redondeadas. Otros se expanden más, como los arbustos de cobertura del suelo, que se mantienen cerca del suelo. Los arbustos columnares se mantienen erguidos, mientras que algunos se inclinan o arquean. Esto incluye arbustos llorones y en cascada. Las formas de los arbustos pueden ser naturales o podadas en setos y topiarios ordenados. Comprender las formas de los arbustos ayuda a elegir los adecuados para los diseños de jardines.
Características de las Hojas:
El tamaño de las hojas impacta la apariencia de la planta. Las hojas pequeñas crean una apariencia delicada, mientras que las grandes parecen más audaces. Por ejemplo, el rododendro y el acebo tienen hojas grandes, mientras que el enebro y el boj tienen hojas pequeñas. Los márgenes o bordes de las hojas pueden ser lisos, ondulados o dentados, como en las azaleas (lisas) y los acebos (dentados). Las hojas vienen en varios colores, afectando la apariencia de la planta. Las hojas verdes comunes son estándar, pero algunas tienen colores dorados, plateados o variegados. Por ejemplo, el euonymus dorado tiene hojas doradas, y el agracejo variegado tiene hojas con bordes verdes y amarillos o rojos. Estos colores únicos añaden un toque visual a los jardines.
Arbustos Florecientes:
Los diseñadores consideran cuándo florecen los arbustos florecientes para crear interés estacional. Los que florecen a principios de primavera, como la forsythia y el membrillo, marcan el comienzo de la primavera, mientras que los arbustos de verano como la hortensia y el arbusto de mariposas proporcionan color a mediados de temporada. Los florecedores tardíos, como la espirea y el crisantemo, añaden un toque otoñal. Mezclar florecedores tempranos, medios y tardíos asegura una floración continua. Los arbustos florecientes mejoran los jardines con sus flores. Añaden textura, color y patrones. Algunos tienen flores sencillas, como las hortensias, con unos pocos grandes brotes. Otros, como las rosas, tienen flores intrincadas y en capas con diversas formas y estilos. Mezclar tipos de flores crea jardines visualmente emocionantes.
Frutas y Bayas:
Las frutas y bayas de los arbustos son buenas para los jardines. Añaden color, atraen vida silvestre y proporcionan bocadillos sabrosos. Diferentes arbustos producen diversas frutas y bayas. Los arbustos de fresas dan fresas dulces, y los de arándanos producen arándanos. Los arbustos de grosellas negras y rojas producen grosellas. Estos arbustos ofrecen frutas saludables para que las aves y las personas las coman. Los arbustos con frutas y bayas, como el saúco, la frambuesa y el espino, añaden belleza y alimento.
Textura y Elementos Táctiles:
Los arbustos de exterior tienen diferentes texturas, lo que hace que los jardines se vean y se sientan diferentes. Las hojas suaves y brillantes, como las del rododendro, ofrecen una apariencia pulida. Las hojas aterciopeladas y peludas, como las del oído de cordero, brindan una sensación suave. Los arbustos espinosos o con espinas, como el agracejo, protegen los jardines con una sensación punzante. Las plantas densas y frondosas, como la hortensia, crean una apariencia completa y exuberante, mientras que las plantas aéreas y abiertas, como el arbusto de mariposas, parecen ligeras y dispersas. Mezclar arbustos con texturas finas, medias y gruesas hace que los jardines sean más agradables visual y táctilmente.
Bordes y Límites de Jardín:
Los arbustos de exterior crean un borde entre diferentes áreas del jardín. Hacen que las cosas se vean ordenadas y organizadas. Plantas como el boj enano o la lavanda se utilizan para hacer bordes bajos. Estos bordes ayudan a definir espacios para cultivar vegetales, flores o áreas para relajarse.
Privacidad y Pantallas:
Los arbustos altos y densos ofrecen privacidad en los jardines. Bloquean la vista de los vecinos y mantienen el patio privado. Las personas utilizan arbustos como el arbolito de la vida o el ciprés de Leyland para muros de privacidad. También hacen que el jardín se vea aislado y pacífico. Los arbustos también pueden bloquear carreteras ruidosas o áreas comerciales. Esto reduce el ruido y hace que el espacio se sienta más natural.
Rompe Vientos:
En lugares ventosos, los arbustos protegen del viento. Los arbustos densos y bajos detienen los vientos fuertes que pueden dañar plantas y estructuras. Esto se llama un rompe vientos. Arbustos como el enebro o el agracejo se utilizan para romper el viento. Ayudan a proteger el jardín y a mantener la temperatura del aire normal.
Hábitat de Vida Silvestre:
Los arbustos densos proporcionan hogares para la vida silvestre. Aves, conejos y otros animales viven en la seguridad de los arbustos. Diferentes tipos de arbustos apoyan a diversas especies de vida silvestre. Los arbustos florecientes alimentan a los animales al producir frutas y néctar. Los arbustos nativos también ayudan a la vida silvestre al ofrecer hábitats naturales. Plantar arbustos en el jardín apoya a la naturaleza.
Control de Erosión:
En colinas empinadas, los arbustos ayudan a prevenir la erosión del suelo. Sus raíces mantienen el suelo en su lugar y evitan que la tierra se lave durante la lluvia. Plantas como la azalea o el rododendro se utilizan para el control de erosión en pendientes. Los arbustos estabilizan el terreno y protegen la calidad del agua en los arroyos.
Interés Estacional:
Diferentes arbustos florecen en diferentes estaciones. Esto significa que durante todo el año hay algo ocurriendo en el jardín. Los arbustos de floración en primavera, como la forsythia y los de verano, como el hibisco, proporcionan color estacional. Los arbustos de otoño con hojas vibrantes y los de invierno con ramas interesantes mantienen el jardín animado. Usar arbustos que cambian con las estaciones hace que el jardín sea emocionante de visitar durante todo el año.
Desde la apariencia hasta la funcionalidad de los arbustos de exterior, hay numerosos factores que las personas deben considerar al seleccionar los mejores para su jardín. Estos factores se pueden resumir de la siguiente manera:
Propósito y Función:
Las personas deben considerar el propósito principal de los arbustos. ¿Buscan privacidad? Entonces, deben usar arbustos densos y altos para pantallas de privacidad o rompe vientos. Si quieren crear bordes, deben seleccionar arbustos más bajos y coloridos. Para hábitats de vida silvestre, elijan arbustos nativos que proporcionen alimento y refugio para aves e insectos.
Clima y Zona de Resistencia:
Es crucial que las personas seleccionen arbustos que puedan prosperar en su clima. Por ejemplo, deben revisar la zona de resistencia local y elegir arbustos que puedan tolerar las temperaturas mínimas invernales en esa área. Además, también es importante considerar la tolerancia al calor de los arbustos.
Condiciones del Suelo:
El pH adecuado y un suelo bien drenado son esenciales para el crecimiento saludable de los arbustos. Por lo tanto, las personas deben probar su suelo de jardín y seleccionar arbustos que se adapten a sus condiciones de suelo. En suelos arenosos, pueden elegir enebros o pinos. Si su suelo es arcilloso, deben optar por cornos o sauces.
Requisitos de Luz Solar:
Las personas deben revisar cuánta luz solar necesitan sus arbustos para crecer bien. Por ejemplo, si su jardín recibe mucha luz solar, pueden seleccionar arbustos tolerantes al calor y amantes del sol, como el hibisco o el oleandro. Por el contrario, si su jardín está mayormente sombreado, deben elegir arbustos como helechos o azaleas que prosperen en condiciones de sombra.
Necesidades de Riego:
Otro factor que las personas deben considerar es la cantidad de agua que necesitan sus arbustos. Por ejemplo, consideren elegir arbustos tolerantes a la sequía como suculentas o cactus si viven en regiones áridas con escasas precipitaciones. Por el contrario, si hay lluvias frecuentes, deben optar por arbustos con buen drenaje.
Q1: ¿Pueden las personas tener arbustos de exterior en macetas?
A1: Sí, los arbustos de exterior pueden plantarse en macetas. Es una excelente opción para quienes tienen un espacio limitado o desean mover sus plantas. Asegúrese de que la maceta sea lo suficientemente grande para que las raíces del arbusto crezcan y proporcione agua y nutrientes de manera regular.
Q2: ¿Cómo se pueden cuidar los arbustos de exterior durante el invierno?
A2: Para proteger los arbustos del frío, las personas pueden envolverlos con arpillera o cubrirlos con tela contra las heladas. También deben regarlos bien antes de que comience el invierno, ya que esto les ayuda a resistir el clima seco y frío.
Q3: ¿Cuáles son las señales de que un arbusto de exterior está poco saludable?
A3: Hojas marchitas, follaje decolorado y crecimiento atrofiado son señales de que un arbusto de exterior está poco saludable. También deben revisar si hay plagas y enfermedades, como agujeros en las hojas o crecimientos anormales en los tallos.
Q4: ¿Cómo se puede podar correctamente un arbusto de exterior?
A4: Utilice herramientas limpias y afiladas para cortar los arbustos de exterior. Recorte alrededor de un tercio de la longitud de las ramas y elimine partes muertas o dañadas. Hágalo a finales del invierno o principios de primavera, antes de que comience el nuevo crecimiento, para la mayoría de los arbustos.
Q5: ¿Necesitan los arbustos de exterior fertilizante?
A5: Sí, los fertilizantes proporcionan nutrientes esenciales para un crecimiento saludable. Utilice un fertilizante balanceado de liberación lenta a principios de primavera y siga las instrucciones del paquete.