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Gestión de la calidad total (TQM) es un enfoque de gestión que se centra en mejorar el rendimiento de una organización a través de la mejora continua. Destaca la participación de todos los empleados de la organización. De hecho, la TQM es una filosofía que se basa en la cultura, las estructuras y los sistemas de la organización para mejorar la calidad y la productividad.
Los tipos de sistemas de gestión de la calidad incluyen varios métodos, como:
Estos métodos son solo herramientas que se pueden integrar en un tipo específico de TQM. Saber cómo difieren es esencial a la hora de decidir cuál implementar en una empresa.
Existen diferentes tipos de proveedores de gestión de la calidad total (TQM), como la fabricación, el servicio y la consultoría. La TQM se adapta al tipo de negocio y a los procesos que intervienen en las operaciones. Comprender los elementos y principios clave de la TQM ayuda a tomar decisiones sobre el tipo de sistema que se debe implementar.
El sistema de gestión de la calidad total tiene diversas funciones y características que ayudan a lograr una gestión de la calidad eficaz. Estas incluyen;
Enfoque en el cliente
Toda organización tiene como objetivo mantener satisfechos a sus clientes. El uso del modelo TQM ayuda a identificar, analizar y responder a las necesidades, expectativas y preferencias de los clientes. La organización puede implementar un programa de satisfacción del cliente, llevar a cabo encuestas de satisfacción y ofrecer servicios personalizados. Todos estos aspectos son esenciales para el éxito.
Principios de TQM
La TQM tiene algunas características. Por ejemplo, algunos atributos de los principios de la TQM incluyen ser flexibles y cambiar a medida que la organización crece y aprende. Los principios están interrelacionados y se pueden adaptar para satisfacer los requisitos actuales de una organización. En algunos casos, los principios interrelacionados deben tener prioridad para ser los primeros. Algunos principios deben trasladarse para servir como bases de apoyo, y deben ser TQM. Se implementarán en diferentes niveles de la organización, no solo en la gestión. Si bien los principios de la TQM sirven como directrices para mejorar la calidad, pueden considerarse como reglas. Cada organización debe adoptar su propio conjunto de principios y reglas para ajustarse a su situación única.
Análisis comparativo
Un sistema TQM mide el rendimiento de una organización utilizando estándares internos y externos. Las medidas internas se basan en el rendimiento y los esfuerzos anteriores para la mejora continua, mientras que las medidas externas se basan en las mejores prácticas de la industria. Las técnicas ponderan los resultados del rendimiento con respecto a los líderes reconocidos de la industria a través de medidas externas. Esto ayuda a la TQM a identificar áreas de mejora y desarrollar estrategias para alcanzar los objetivos.
Orientado a datos y procesos
Un sistema TQM está orientado a los datos y los procesos para mejorar los sistemas existentes que producen resultados. Establece un marco para los procesos que producen resultados consistentes basados en evidencia y datos. El sistema fomenta la satisfacción del cliente al promover la participación de los empleados. Genera confianza en los proveedores y socios al mantener una calidad constante, reducir los costes y aumentar la eficiencia.
Mejora continua
Toda organización se esfuerza por mejorar el rendimiento, el producto y la calidad del servicio. Un sistema TQM fomenta un compromiso en toda la organización para mejorar diversos aspectos relacionados con la excelencia y la calidad, como la productividad, la comunicación, los procesos y las habilidades de los empleados. Este sistema enfatiza los roles y la interdependencia de los equipos para motivar a los trabajadores.
Formación y educación
El sistema de gestión de la calidad total promueve la mejora continua a través de la formación y la educación. Identifica las necesidades de formación, coaching y mentorización de todos los empleados, promueve el aprendizaje y fomenta el liderazgo compartido. Esta característica desarrolla una cultura de calidad a medida que la gestión y los trabajadores aprenden y comparten conocimientos para mejorar la calidad de los productos y los servicios.
Efectos y estandarización
Un sistema TQM define claramente el efecto que la producción debe tener en los clientes externos e internos. Garantiza que cada efecto sea consistente, evitando así el desperdicio y los errores. Este sistema también promueve la estandarización, eliminando las variaciones en los procesos de trabajo que mejoran la eficiencia y la calidad.
Las empresas pueden utilizar la TQM en diferentes industrias, ya sea en la prestación de servicios o en la fabricación de productos. Estas son algunas aplicaciones donde se puede aplicar la gestión de la calidad total.
Al elegir un consultor de gestión de la calidad total, las empresas deben seleccionar uno con un conocimiento considerable en su sector. Cada sector tiene diferentes cualidades y estándares, y un consultor específico no sabrá más sobre cada industria. Un consultor de TQM que haya trabajado en la fabricación no tendrá la misma experiencia en la industria de la construcción. Aunque algunas ideas generales pueden aplicarse a todas las industrias, el uso de ejemplos específicos del sector puede ayudar a la fuerza laboral a relacionarse más con las enseñanzas.
Elegir un consultor conocido y de buena reputación es el siguiente paso en el proceso de selección. Esto se puede hacer comprobando sus certificados, premios y testimonios de clientes o solicitando referencias. Un consultor también debe estar actualizado sobre las nuevas tendencias, ideas y ajustes del mercado, ya que esto puede ayudarlo a proporcionar mejores soluciones a diferentes sectores. Sus conocimientos y experiencia deben compartirse claramente para que otros miembros del equipo puedan entender fácilmente sus enseñanzas. La gestión de la calidad es un esfuerzo de equipo total que necesita la participación de todos, desde la alta dirección hasta los empleados de campo.
El objetivo de la empresa que busca asistencia debe coincidir con la estrategia o el enfoque del consultor de TQM. Ningún consultor tendrá el mismo enfoque, por lo que debe asegurarse de que la metodología se ajuste al negocio. Asegúrese de que el consultor sea flexible y pueda adaptarse a los requisitos específicos de la empresa. Deben estar dispuestos a personalizar su estrategia en lugar de adoptar un enfoque único para todos.
Los consultores deben brindar apoyo posterior a la implementación a sus clientes. Esto significa que deben estar dispuestos a responder preguntas o inquietudes incluso después de que se complete el proyecto. También deben brindar capacitación adicional, si es necesario. La estructura de precios del consultor debe ser transparente y fácil de entender. La facturación y los pagos deben ser justos y seguir algún estándar de la industria.
Se debe considerar el tamaño o los requisitos específicos de la organización, ya que no todos los consultores coincidirán con ellos. Por ejemplo, si una empresa busca capacitación en el sitio, entonces los consultores cercanos al lugar de trabajo son más accesibles. De la misma manera, si una organización busca un sistema específico de gestión de la calidad, como ISO, entonces los consultores seleccionados deben tener experiencia y conocimientos sobre las normas ISO.
P1. ¿Cuál es el propósito de la TQM?
R1. El objetivo de la gestión de la calidad total (TQM) es facilitar que una organización ofrezca a los clientes productos y servicios de alta calidad de forma constante.
P2. ¿Cuáles son los 4 pilares de la TQM?
R2. Los cuatro pilares son las personas, los productos y los procesos, en ese orden de importancia. Los clientes son el foco central de todas las actividades comerciales.
P3. ¿Cuál es el ciclo TQM?
R3. La TQM utiliza el ciclo Planificar-Hacer-Verificar-Actuar (PDCA) para la mejora continua, que implica planificar un cambio o mejora, implementarlo a pequeña escala, verificar los resultados y tomar las medidas apropiadas.