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Un sensor de oxígeno disuelto galvánico es un tipo de sensor electroquímico utilizado para medir la cantidad de oxígeno disuelto en líquidos, especialmente en agua. La presencia de oxígeno disuelto en los cuerpos de agua es un parámetro importante para el monitoreo ambiental y el control de la calidad del agua. Diversas industrias, incluidas la alimentaria y de bebidas, el tratamiento de aguas residuales, la farmacéutica y la acuicultura, utilizan sensores galvánicos para garantizar que el agua o los medios utilizados en sus procesos cumplan con los estándares requeridos.
Existen diferentes tipos de sensores de oxígeno disuelto galvánico que los compradores pueden encontrar en el mercado, entre ellos:
Según los Materiales de Construcción
Los sensores de oxígeno disuelto galvánico pueden tener diferentes construcciones dependiendo de los materiales utilizados en la parte del sensor. Pueden incluir:
Vidrio: algunos sensores utilizan membranas de vidrio para separar el electrodo de la muestra. El vidrio es permeable al oxígeno, pero permite el paso de los iones, lo que garantiza que solo el oxígeno pueda pasar a la superficie del electrodo. El vidrio está recubierto con una fina capa de metal precioso, generalmente platino, que actúa como electrodo.
Polímero: otros sensores utilizan membranas poliméricas hechas de teflón o silicona. Estas membranas están diseñadas para ser más duraderas y resistentes a la incrustación en comparación con las membranas de vidrio.
Según la Configuración del Electrodo
Existen diferentes configuraciones para los electrodos en los sensores de oxígeno disuelto galvánico, entre ellas:
Sistema de Dos Electrodos: esta es la configuración más común para los sensores de oxígeno disuelto galvánico. El sistema de dos electrodos consta de un electrodo de trabajo y un electrodo de contra. El electrodo de trabajo suele estar hecho de un metal reactivo como el platino o el oro, mientras que el electrodo de contra está hecho de un metal no precioso como la plata o el cobre.
Sistema de Tres Electrodos: algunos sensores utilizan un sistema de tres electrodos que consta de un electrodo de trabajo, un electrodo de contra y un electrodo de referencia. El electrodo de referencia se utiliza para controlar el potencial del electrodo de trabajo, asegurando una respuesta más estable y reproducible.
Según el Principio de Medición
En general, se utilizan dos principios de medición para los sensores de oxígeno disuelto galvánico, entre ellos:
Principio Polarográfico: este principio se basa en la reducción del oxígeno en la superficie del electrodo de trabajo. Se aplica un potencial constante entre los electrodos de trabajo y de referencia, impulsando una reacción de reducción que consume oxígeno de la solución circundante. La corriente resultante es proporcional a la concentración de oxígeno en la solución.
Principio Óptico: los sensores ópticos utilizan tintes luminiscentes recubiertos en la superficie del sensor. Cuando el tinte es excitado por una fuente de luz, emite luminiscencia. La presencia de oxígeno disuelto apaga la luminiscencia, cambiando la intensidad de la luz emitida. El cambio en la luminiscencia es proporcional a la concentración de oxígeno en la solución.
Los fabricantes proporcionan una gama de especificaciones para el sensor de oxígeno disuelto galvánico para adaptarse a diferentes aplicaciones. Estas son algunas de las especificaciones clave:
Rango de Medición
El rango de medición del sensor indica los niveles más bajos y más altos de oxígeno disuelto que puede medir con precisión. Normalmente, este rango está entre 0-20 mg/L o 0-200 μg/L. Algunos sensores pueden tener rangos extendidos para aplicaciones específicas.
Compensación de Temperatura
Los niveles de oxígeno disuelto se ven afectados por la temperatura del agua. Por lo tanto, los sensores galvánicos con compensación automática de temperatura proporcionan mediciones precisas en un rango de temperaturas, generalmente de 0-40°C (32-104°F).
Tiempo de Respuesta
El tiempo de respuesta es el tiempo que tarda el sensor en estabilizarse después de un cambio en la concentración de oxígeno disuelto. Un tiempo de respuesta más corto, que suele oscilar entre 10 y 60 segundos, permite la monitorización en tiempo real de los cambios rápidos en los niveles de oxígeno.
Materiales Mojados
Los materiales en contacto con el agua afectan la compatibilidad del sensor con diversas aplicaciones. Los materiales comúnmente utilizados para el sensor de oxígeno disuelto galvánico incluyen acero inoxidable, vidrio y epoxi, que garantizan la durabilidad y la resistencia a la corrosión.
Duración del Electrodo
La duración de los electrodos de los sensores, en particular el ánodo y el cátodo, es una consideración crítica. Estos electrodos requieren un reemplazo periódico después de un cierto número de horas de uso, que a menudo oscila entre 1.000 y 3.000 horas, dependiendo del diseño del sensor y las condiciones de funcionamiento.
Fuente de Alimentación
Los sensores de oxígeno disuelto galvánico requieren una fuente de alimentación para funcionar. Dependiendo del diseño del sensor, los requisitos de la fuente de alimentación pueden variar de 12 a 24 VDC, con un consumo de corriente de 20-50 mA.
El mantenimiento regular es esencial para el sensor de oxígeno disuelto galvánico para garantizar la precisión y prolongar su duración. Estos son algunos requisitos de mantenimiento:
Al comprar sensores de oxígeno galvánico a la venta, es importante considerar varios factores para garantizar que los dispositivos elegidos satisfagan las necesidades y los requisitos específicos:
Reemplazar los sensores DO galvánicos puede ser un proceso sencillo que cualquiera puede hacer, siempre que tenga las herramientas adecuadas y siga las instrucciones del fabricante. Estos son los pasos a seguir:
Antes de cualquier proceso, es importante reunir todas las herramientas necesarias para el trabajo. Esto incluye:
Pasos para reemplazar un sensor de oxígeno disuelto galvánico:
Apague la corriente
Antes de comenzar cualquier cosa, asegúrese de que la corriente del sistema esté apagada para evitar cualquier descarga eléctrica o daño al equipo.
Retire el sensor antiguo
Desenrosque cuidadosamente el sensor antiguo de su ubicación de montaje utilizando un destornillador o una llave inglesa. Retire suavemente el sensor de su punto de conexión.
Conecte el nuevo sensor
Tome el nuevo sensor DO galvánico y conéctelo cuidadosamente al cableado del sistema de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Asegúrese de que las conexiones sean seguras y ajustadas para evitar cualquier fuga o daño.
Calibrar el nuevo sensor
Antes de usar el nuevo sensor, asegúrese de calibrarlo de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Utilice una solución de calibración y siga los procedimientos recomendados para obtener mediciones precisas y exactas.
Llene la cámara del sensor
Llene la cámara del sensor con agua destilada o de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Esto garantiza que el sensor funcione eficazmente y proporcione mediciones precisas.
Monte el nuevo sensor
Monte cuidadosamente el nuevo sensor en su ubicación designada y asegúrese de que esté bien asegurado para evitar cualquier movimiento o daño.
Encienda la corriente
Una vez que todo esté hecho, encienda la corriente del sistema y asegúrese de que el nuevo sensor esté funcionando correctamente.
P1: ¿Cuánto dura un sensor DO galvánico?
A1: Generalmente, un sensor de oxígeno disuelto galvánico dura entre 6 meses y 2 años. Sin embargo, la longevidad del sensor está influenciada por varios factores, incluida la calidad del sensor, la aplicación y las condiciones ambientales.
P2: ¿Cuál es la diferencia entre los sensores DO galvánicos y polarográficos?
A2: La principal diferencia entre los sensores DO galvánicos y polarográficos es el método utilizado para medir el oxígeno disuelto. El sensor DO galvánico genera un pequeño voltaje de forma natural utilizando reacciones químicas. Mientras tanto, el sensor DO polarográfico requiere un voltaje externo para funcionar.
P3: ¿Los sensores DO galvánicos son impermeables?
A3: Sí, los sensores DO galvánicos están diseñados para ser impermeables. Por lo general, se alojan en una caja impermeable para proteger los componentes internos del daño del agua. Sin embargo, es esencial mantener el sensor limpio y libre de residuos para mantener sus capacidades de impermeabilidad.